UNIDAD 4. TAREA #12. "EJERCICIO DE ORTOGRAFÍA".
TEXTO 1
"Hurgo de nuevo en mi memoria: una larga tarde de verano dos años antes de su muerte,
un balón de plástico, siete u ocho niños jugando con él en una plaza cerca de casa, un color
insoportable que era aviso de tormenta. Las primeras gotas nos refrescaron, pero pronto
adquirió tal violencia la tromba de agua que todos corrimos a guarecernos en los portales
próximos. Quiso el azar que dos chicos, algo mayores que yo ambos, eligieran también
mi refugio. La energía con que la lluvia golpeaba el embaldosado debió de excitarnos,
y una suerte de agresividad ahogada llevó a uno de ellos a explicar las "porquerías" -así
lo dijo que hacen los padres en las camas de matrimonio. Lo decía todo como queriendo
ofendernos a los otros dos, con ese sentimiento de desdeñosa superioridad que confiere el
estar en posesión de importantes secretos, y fue suficiente que yo le acusara de mentiroso
para que él se entusiasmara provocándome. ¿Dónde estuviste nueve meses antes de
que nacieras?", me preguntaba con perverso deleite. Mi indignación me impedía dar crédito
a sus sucias insinuaciones, pero él, seguro de sí mismo, se limitaba a corresponder con una
maliciosa sonrisa a cada uno de mis rechazos. Y en aquel momento yo lo ignoraba, pero a
quien realmente deseaba insultar, golpear incluso, no era a ese chico deslenguado, sino a mi
padre, al que en mi fuero interno consideraba capaz de obligarla a realizar los actos más
innobles."
TEXTO 2
Es sólo un acto de voluntad. Lo mismo que el ángel pudo tentar: "Comed de esa fruta y seréis
dioses". Y no hay sino dar ese paso, o gesto, o mordisco y ponerse en la fila por donde se
va llegando. Simplemente tiene que decidir ser como ellos, ir al fruto, adherirse, asimilarse,
cargar con la nueva naturaleza. Pero no quiere. Sufre porque no quiere. Sufre porque se obliga a
sí mismo a despreciar lo que en este momento envidia. ¿Pero desprecia este otro modo de vivir
porque realmente es despreciable o porque no es capaz de acercarse lo suficiente para
participar? ¿No es más que un resentimiento de desposeído o su moral tiene un valor absoluto?
¿Si está tan cierto de que lo que él quiere ser es lo que debe ser, por qué sufre? ¿Por qué
envidia? Es demasiado sufrir a causa de estas mujeres pájaros dorados que son estúpidas y
vanas. Ser oído y admirado, saber besar la mano, ser admitido al diálogo insinuante, estar
arriba, ser de los de ellos, de los selectos, de los que están más allá del bien y del mal porque
se han atrevido a morder de la fruta de la vanidad.
Vivian Angelica Chacon Castro
Comentarios
Publicar un comentario